domingo, 3 de noviembre de 2019

Santiago de Chile a Buenos Aires, 6-2-1965. 87 personas. En ese tiempo había mucha competencia entre pilotos para ver quien llegaba más rápido. Por eso el piloto elige cajonear la cordillera y pasar entre ella. Iba bien pero en un momento no puede ascender de prisa el aparato y lo incrusta contra la montaña.


Maracaibo, Venezuela a Miami. 16-3-1969. 84 personas. Al despegue por sobrepeso de combustible y no partir desde el principio de la pista el avión no alcanza altura suficiente. Choca con postes y pierde el ala. Se precipita en ciudad. Todos mueren y 71 personas que estaban en tierra.


Moscú a Hong Kong, 23-3-1994. 75 personas. Dos chicos de un piloto están allí y en un momento los llevan a la cabina y pilotean el aparato. Por distracción un piloto desactiva el automático sin saberlo y le fue fatal. El avión entró en pérdida y no pudieron estabilizarlo. Chcaron contra una ladera en el sureste de Siberia.


Nueva York a Seatle, 15-1-2009. 155 personas. A poco de despegar el avión colisiona con aves { gansos canadienses } que le incapacitan los dos motores. Deben volver pero no llegan al aeropuerto. Acuatizan en el río Hudson. Sobreviven todos, algunos heridos.


Ciudad de México a Los Angeles, 31-8-1986. 64 pasajeros. Por llegar se mete sin autorización una avioneta en ese espacio y misma ruta de Aeroméxico. Colisionan. Los dos aparatos se precipitan y caen. Todos perecen y 15 personas más en tierra.


Sao Paulo a Río de Janeiro, 31-10-1996. 96 personas. A poco de despegar se activó un reversor del motor inclinando el aparato. Los pilotos no fueron entrenados para solucionar esto porque le dijeron que sucedía una vez en un millón. Se precipitó muriendo todos y tres personas en tierra.


Asunción a Barranquilla, Colombia. 4-2-1996. Cuatro personas a bordo. Copiloto nuevo iba a practicar. Lo hace de manera deficiente, se rompen dos motores y el aparato cae en centro deportivo. Fallecen los del avión y 18 personas en tierra.


Los diez aeropuertos más peligrosos del mundo

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Denver a Colorado Springs, Estados Unidos. 3-3-1991. 25 personas. Casi al llegar el avión se precipita a 400 kilómetros de velocidad e impacta en el terrerno. Todos mueren. No se establecieron causas ciertas, se presume que pudo haber sido los fuertes vientos y/o el no control del timón.


Tres accidentes de aviones que cayeron en ciudades

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Nueva York a San Francisco, 30-7-1992. 292 personas. Al despegue falsamente un sensor les advierte de entrada en pérdida. Titánico esfuerzo hacen para bajar y tratar de detener el aparato que empieza a incendiarse por las bruscas maniobras. Logran detenerlo a metros del final de la pista y pueden evacuar a todos. El avión entra en llamas.


Shangai, China a Corea del Sur. 15-4-1999. Dos pilotos y 70 toneladas de carga. En medio del vuelo se precipitan y fallecen. Fue error de los pilotos que confundieron metros con pies en la configuración de la computadora. Y cuando quisieron bajar la altitud lo hicieron en modo ascenso apurando el desenlace fatal.


Afganistán a Emiratos Árabes, 29-4-2013. LLevan cinco vehículos de 80 toneladas de peso. Al despegar elevan en demasía la naríz del avión. Intentan bajarlo pero los controles no responden y caen en el desierto. Sin sobrevivientes. La causa fue que estaban mal sujetos los coches, se fueron para atrás en el despegue e impactaron en la cola del aparato dañando los mecanismos de estabilidad del mismo.


Taipei, Taiwán a Fujián. 4-2-2015. 58 personas. Apoco de despegar un sensor del motor izquierdo falla. Deciden volver. Equivocadamente el Capitán decide apagar el otro motor y el piloto automático por su ansiedad. Caen en autopista, embisten a un taxi, luego a un puente y terminan en el río Keelong. 43 fallecidos.


Bangkok, Tailandia a Austria, 26-5-1991. 223 personas. A poco de salir le sale al Capitán en la computadora un mensaje que no entiende ni siquiera mirando el manual, piensan que es humedad. Y cuando están a 25 mil pies de repente se activa el reversor, el avión se inclina y cae en picada. Los controles no funcionan. Por la velocidad en caída el aparato se desintregra a los 4 mil pies y sus restos caen esparcidos en una jungla.